Un nuevo ángel

Hoy ha acontecido uno de esos hechos que consiguen que no lo pueda apartar de mi mente en todo el día.

Anoche asesinaron al hermano Roger, fundador de la Comunidad Ecuménica de Taizé. Por desgracia aún no he podido visitar Taizé, pero seguro que lo haré en los próximos años, porque las ganas no me faltan.

Lo que menos me imaginaba yo es que este viejecito, tan enérgico y auténtico en su fe, tendría una muerte, al menos en apariencia, violenta. Me imaginaba que sus últimos días serian de sosiego, con el descanso merecido por un trabajador infatigable por la Paz y la Unidad como ha sido él. Pero se ve que no. El Padre ha querido que llegara a su vera de otra forma, al estilo de Jesús: traicionado por una persona y desangrado.


La experiencia ha debido ser impactante para los 2500 jóvenes que había en ese momento en la Iglesia de la Reconciliación... ¡y pensar que yo podría haber sido uno de ellos!

Este mediodía, en la tele, aparecía Rocío Jurado, Angel Cristo... y ni una palabra sobre un GRAN HOMBRE. Increíble. A la sociedad le interesa el chusmerío, la banalidad... y sin embargo, pasa de largo sobre las grandes figuras de la humanidad. ¿Por qué?

Finalizo con unas citas del hno. Roger:

"Cada amanecer, si pudiéramos acoger el nuevo día como el comienzo de una nueva vida...

Dios ha puesto nuestro pasado en el corazón de Cristo y se ocupa de nuestro futuro.

Si fuera posible sondear nuestro corazón humano, la sorpresa sería descubrir, fugaz o estable, la espera de una invisible presencia.

A quien se detiene en los fracasos y el desánimo, se le paralizan las fibras del alma.

Disponiéndonos a empezar de nuevo, la paz del corazón y la alegría del Evangelio pueden cambiar nuestra vida.

Y, para orar, una sola palabra puede ser suficiente.

Las fuentes del júbilo nunca se agotan cuando la confianza del corazón comienza una y otra vez."

Hacen falta más personas así. Intentaré ser una de ellas.